Desde su fase inicial, en la que contaba con una gama limitada y una capacidad productiva de pocos centenares de operadores, FAAC a pasado en 1978 a las dimensiones de una mediana empresa, después de su traslado a la zona industrial de Zola Predosa en las puertas de Bolonia.

La gama de productos, gracias a la cual se había asegurado el éxito, debido a su flexibilidad y fiabilidad, y la originaria elección tecnológica de la oleodinámica, ha sido cada vez más amplia: desde los operadores para puertas de hoja, a los motorreductores para correderas, pasando por los operadores para basculantes y barreras.

A principios de los años ochenta, FAAC también empieza a producir, por si misma, los equipos electrónicos: instalaciones de control, radiomandos y sistemas de seguridad y señalización.

FAAC a sido la primera empresa en el sector de las automatizaciones de puertas y cancelas que ha aplicado la oleodinámica a los operadores y, gracias a esta extraordinaria innovación, ha podido fabricar productos muy compactos, robustos y fiables y de larga duración en el tiempo, por que están menos sujetos al desgaste por roce mecánico.